El peor final: hallaron muerto a Efraín Salazar, el hombre desaparecido en Bariloche desde hace 10 días

Salazar había salido de su hogar llevando consigo un arma, lo que generó gran preocupación entre sus familiares y movilizó un operativo de búsqueda que se extendió por más de diez días.

La fiscal Betiana Cendón confirmó que el cuerpo de Efraín Salazar, el hombre de 84 años desaparecido el pasado 26 de diciembre, fue hallado en una zona cercana al barrio Las Victorias, en el este de Bariloche. Además, detalló los próximos pasos en la investigación y cómo se llevó adelante el operativo que culminó con el hallazgo. Desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron que se descartaron indiciosos de criminalidad en el cuerpo. 

“Sí, fue hallado el cuerpo de Efraín. Estamos coordinando la autopsia que se realizará mañana a la mañana y trabajando con criminalística para buscar algún elemento que nos permita verificar la existencia de criminalidad”, expresó Cendón en diálogo con la prensa en el lugar. 

La fiscal explicó que los rastrillajes se ampliaron de acuerdo con las distancias de la vivienda de Salazar y las características topográficas del lugar, especialmente después de varios días sin resultados positivos. “Cuando los rastrillajes iniciales dieron resultado negativo, ampliamos el radio de búsqueda. Finalmente, personal del SPLIF , dos trabajadores, encontró el cuerpo”, relató.

Cendón destacó la importancia del trabajo conjunto entre las fuerzas involucradas y el compromiso de la comunidad en la búsqueda de Salazar. También se refirió al momento en que notificó a los familiares del hallazgo: “Yo me ocupé de llamar a la nieta, que era la cara visible de la búsqueda, dándole las características iniciales. Ellos eligieron venir y ser acompañados por nosotros para dar respuesta al resto de la familia”.

Si bien aún no se han precisado detalles sobre las causas del fallecimiento, la fiscalía trabaja para esclarecer las circunstancias y, según un comunicado emitido desde el Ministerio Público Fiscal, los primeros indicios descartarían, en un principio, signos de violencia o criminalidad.