
Un bebé de apenas un año y dos meses volvió a respirar gracias a la rápida reacción de dos policías de la Comisaría 33° de Allen. Ocurrió en cuestión de segundos, cuando el pequeño se estaba asfixiando y cada segundo valía oro. La intervención de los uniformados fue decisiva: lograron reanimarlo camino al hospital y está fuera de peligro.